
Fermentación del Compost
La fermentación es uno de los momentos más importantes del proceso, y en Gercom lo tratamos como una transformación activa del compost. Una vez la paja ha sido premojada durante 4 días con agua y purín, y ha adquirido la flexibilidad y humedad necesarias, comenzamos la fermentación propiamente dicha. Llevamos esta mezcla a nuestros bunkers de fermentación, donde se genera una intensa actividad microbiana. Estas bacterias y hongos termófilos degradan la materia orgánica, provocando una subida progresiva de temperatura que puede alcanzar los 80 °C.
Este calor natural es fundamental porque descompone azúcares, proteínas y celulosa, convirtiéndolos en nutrientes disponibles para el micelio. También permite que ocurran procesos como la caramelización, que ayudan a darle al compost su estructura y propiedades específicas. Para que todo esto funcione, controlamos la aireación, con niveles de oxígeno superiores al 4%, y realizamos volteos regulares para garantizar una fermentación homogénea en todas las capas. Esta fase suele durar entre 12 y 15 días, dependiendo de la temperatura, humedad y actividad biológica. No basta con dejarlo reposar: hay que vigilarlo, analizarlo y entender su comportamiento. Un buen compost debe salir de esta fase ya con características claras de madurez, sin olores fuertes y con una textura aireada.
Resumen
Activamos el compost mediante premojado y fermentación en bunkers, alcanzando altas temperaturas y garantizando aireación constante para lograr una transformación microbiana homogénea y efectiva.
Premojado y activación
Fermentación en bunkers
Volteos y oxigenación